Desde que surgió el fenómeno de Gran Hermano, su presencia en televisión se ha reducido a Telecinco. Tanto la emisión del programa con Mercedes Milá, como los miles de resúmenes y participaciones en otro tipo de espectáculos de la misma cadena, han constituido durante años un formato, que para desconcierto de parte de la sociedad, ha obtenido bastante éxito en su acogida entre los espectadores. En la primera edición del año 2000 se produjo toda una revolución en la parrilla televisiva, y un auge indiscutible de este tipo de programas de entretenimiento. La final alcanzó más de nueve millones de espectadores, lo que supuso un 70% del share. El reality show jamás volvió a reunir a tantas personas frente a un televisor. Desde entonces, ha mantenido unas cifras más estables, a pesar de que cada año disminuye con respecto al anterior. Aun así, la última edición continúa con más de dos millones de espectadores, unos resultados cuantitativamente peores, que demuestran que el tirón mediático que poseían tenía fecha de caducidad e iba en detrimento a medida que se reproducían los mismos esquemas temporada tras temporada. Tras 15 ediciones, (incluyendo vips y el reencuentro) y 188 concursantes, el reto que se han propuesto es aumentar su presencia en la parrilla con la sustitución del principal canal de noticias 24 horas del Grupo PRISA. Gran Hermano en directo, todo el día, todos los días del año. Esta emisión disminuye considerablemente el coste de la propia cadena con un producto preexistente, es decir, cero gasto y más beneficio. Asimismo, la nueva situación coincide con la propia linea editorial que posee Mediaset, la apuesta segura por la cultura del entretenimiento es visible en todos sus proyectos. La fusión de Telecinco y Cuatro deja por el camino mucha reestructuración de plantilla, baile de programas y modificación de parrillas.“En algunas áreas, como en informativos, el propósito es que la cadena impulsada por Mediaset y la que puso en marcha Sogecable no compitan abiertamente”, declara el dominical de PRISA. En los diferentes blogs y páginas de Internet los usuarios denuncian la existencia de bastantes víctimas resultantes entre los que destacan de forma genérica la propia CNN+, y de manera más concreta, Concha García Campoy o Iñaki Gabilondo, quien ya sufrió un cambio con el paso de los informativos de Cuatro ante su divergencia con la hermanación. Ana García-Siñeriz, Roger Persiva y Daniel Serrano también se despidieron de su Matinal Cuatro.
En el proceso se pueden identificar dos tipos de profesionales. Por un lado, aquellos periodistas de reconocido prestigio como los citados que prefieren abandonar un barco cuyo rumbo es ajeno a ellos, y por otro, se encuentran los que deciden formar parte del mismo, como Jesús Vázquez, Marta Domínguez, que sustituye a Campoy, o Tania Llasera, que pasa a presentar el programa de Fama. La situación laboral de los primeros les coloca en una posición en la que se hace más factible el abandono. La nueva organización resultante sin duda le garantiza a la cadena del primer ministro italiano potenciar el factor de entretenimiento en detrimento del valor de la información. Una muestra de ello, es que por ahora los supervivientes más afianzados de Cuatro son El Hormiguero y Tonterías las justas, ambos programas que responden a este fin y no al de informar a la audiencia, todos los demás han sufrido de un modo u otro un cambio de alguna clase. Los espectadores por el momento se mantienen a la espera del nuevo devenir de la parrilla, y esperan que la calidad, cada vez más ínfima a su juicio, recupere gran parte de la filosofía que caracterizó durante once años a CNN+.
Sabias palabras de un grande de la profesión, la pena es que no se extienda como una pandemia este tipo de periodismo del que nos habla Iñaki. ¡Por la defensa de una información de calidad!
Telecinco está consiguiendo culturizar a una generación Ni-Ni entera. La televisión va desechando los programas interesantes por los rentables, una especie de selección natural aplicada a los MC. Esperemos que algo cambie porque entre la ley Sinde y la mala programación pronto no va a haber nada minimamente decente que ver...
Además de verdad, es triste ver cómo van cayendo los mejores, y cómo van arrinconando cada vez más la información seria y de calidad. Me recuerda un poco al mundo de la política, cada vez más trivial y con más intención de no hacer cosas productivas para la sociedad en su conjunto. Digo yo que siempre nos quedará Internet, ¿o no?
Telecinco está consiguiendo culturizar a una generación Ni-Ni entera. La televisión va desechando los programas interesantes por los rentables, una especie de selección natural aplicada a los MC.
ResponderEliminarEsperemos que algo cambie porque entre la ley Sinde y la mala programación pronto no va a haber nada minimamente decente que ver...
Además de verdad, es triste ver cómo van cayendo los mejores, y cómo van arrinconando cada vez más la información seria y de calidad. Me recuerda un poco al mundo de la política, cada vez más trivial y con más intención de no hacer cosas productivas para la sociedad en su conjunto. Digo yo que siempre nos quedará Internet, ¿o no?
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